Maria Montessori, Bloques matemáticos para realizar ejercicios de psicoaritmética, c. 1890. Colección Juan Bordes, Madrid. © Foto: Dolores Iglesias |
Precisamente este es el relato pretendido por El juego del arte. Pedagogías, arte y diseño, una exposición que quiere hacer patente cómo las novedosas pedagogías del siglo XIX más radicalmente basadas en el juego y en la experiencia del "dibujo para todos", inspiradas por el Emilio (1762) de Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) y cuyo destilado más conocido quizá sea el sistema del Kindergarten de Friedrich Froebel (1782-1852), han sido un germen tan eficiente como desatendido del gran cambio introducido en la tradición por el arte moderno, junto con la emulación de la tradición artística (o la ruptura con ella), el conocimiento de otras culturas y épocas o la influencia de la literatura y las corrientes intelectuales del momento.
La muestra quiere, pues, hacer visible que la génesis del arte moderno también se encuentra en la infancia de sus protagonistas y en la educación que recibieron.Más información en la Fundación Juan March
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