En la primera edición señalábamos:
Entendemos que la situación descrita surge, fundamentalmente, de la representación que cada docente se ha construido del arte, del artista y del fenómeno artístico, pero sobre todo refleja el incierto lugar de la educación plástica en la escuela así como la escasa importancia que ésta ha tenido y tiene en la formación del profesorado y en el día a día de la mayor parte de escuelas infantiles y colegios.Hoy la realidad legislativa de nuestro país ha empeorado de una manera inimaginable en cualquier país moderno. La última reforma educativa —la llamada ley Wert— ha acabado de ningunear la educación plástica en la educación, convirtiéndola en optativa en educación primaria y reduciendo su horario en secundaria —de hecho su aparición se limita ¡al Anexo II!—; y organizándola en unos bloques de contenido con una distribución y una ordenación obsoleta.
Entendemos que estas decisiones son desconocidas por gran parte de las familias, del profesorado y de los alumnos. Y que su planteamiento se sitúa en dirección opuesta a la establecida por las Competencias clave para el aprendizaje permanente aprobadas por el Parlamento y el Consejo Europeos; y en clara contradicción con la s reformas llevadas a cabo por muchos países que han situado a la educación artística como columna vertebral de su sistema educativo.
Pero sabemos que la profesionalidad de maestras/os y su capacidad para defender su autonomía pedagógica en las aulas es una fuerza imparable. Creemos que el compromiso con la educación es mucho más fuerte que leyes y decretos; leyes que en poco tiempo serán modificadas, olvidadas y vistas como una estrambótica decisión difícil de entender.
También sabemos que la soledad es mala compañera para este viaje. Tocar el Arte aspira a ser un vademecum, un libro bajo el brazo, manchado y vivo. Y una conexión con maestras reales en coles de verdad que han integrado la educación plástica en la vida de sus aulas convirtiéndolas en un lugar de exploración y aprendizaje, en un momento para la creatividad y el trabajo en equipo, en una oportunidad para favorecer la autoestima y el empoderamiento.
Esta segunda edición de Tocar el Arte gana peso (hemos aumentado el gramaje del papel), corrige pequeñas arrugas y erratas.
Y nace para llegar más lejos, como Llach cantaba en Itaca versionando el poema de Kavafis:
Més lluny, sempre aneu més lluny,
més lluny de l'avui que ara us encadena.
Más lejos, id siempre más lejos,
más lejos del presente que ahora os encadena.
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